Hermenépolis amaneció entre sentimientos de conmoción, desconcierto y nacionalismo cuando el General Guillermo Negro (figura de lo más respetada en la micronación) anunciaba la decisión del Gobierno de la presidenta Ana Magaña.
El conflicto, que ya había comenzado con el ataque por parte de CELTIC a las micronaciones de la UME, alcanza ya otro nivel al dejar Timeria su postura de neutralidad (que llevaba adelante desde el año 2010) y sumarse en apoyo de la Unión Micronacional Europea.
Cabe recordar que la micronación ibérica que fué la motivadora principal de la cración de la UME, es una decaída ex potencia micronacional. Pero si bien, "su momento ha pasado", sigue siendo el principal motor de tracción del Bloque UME.
La guerra y la política interna timeria.
Si bien no se puede hablar de inestabilidad política en Timeria (a diferencia de otras oportunidades, el Estado timerio ha logrado mantener altas cuotas de estabilidad los últimos meses) el episodio de la guerra llega en un momento de suma delicadeza para el gobierno de la Presidenta Ana Magaña, y en una época de profundos debates internos sobre el futuro de los timerios.
Magaña, que ganó por una buena mayoría y llegó a ser la primer mujer en gobernar Timeria, ha sin embargo visto la disminución de su popularidad y la pérdida relativa de su poder.
Su gobierno, que se sostiene en una coalición de centro derecha, ha sido fuertemente criticado por impotencia para resolver los problemas de los timerios. Se la ha caracterizado por ser una presidenta que debilitó la legitimidad de la política, y a los partidos políticos.
A ello hay que sumarle una fuerte crisis económica que venía golpeando desde hace unas semanas a la micronación, y que aparentemente sólo la guerra ha podido levantar aunque sea levemente. No obstante este crecimiento ha sido fuertemente cuestionado por posibles vínculos entre la misma presidenta y las empresas armamentísticas.
Por otro lado desde la oposición de izquierda, principalmente del Partido Socialista, se acusó a la presidenta de ser demasiado "tibia" con respecto al conflicto desatado por CELTIC.
Este conflicto, aunque no era visto como "un problema timerio, fué un tema fuerte de debate fuera y dentro del gobierno. Magaña no era, por lo que se sabe, favorable a la guerra. Pero aparentemente el poder económico "pudo más", y el sector favorable a la guerra logró imponerse en las decisiones gubernamentales.
Pero la guerra así como ha unido en sentimiento a los timerios (tradicionalmente orgullosos por su nación) los ha dividido en un sinfín de posturas diferentes.
Por lo tanto no puede decirse que beneficia políticamente a la presidenta.
Por su parte, el Partido Monárquico Senatorial, rompiendo la alianza con el Gobierno, se ha mostrado contrario a la guerra. Como respuesta, el partido ha sido ilegalizado.
Es posible medir la relación de fuerzas a nivel intermicronacional, y todo parece indicar que finalmente la UME derrotará (como debemos augurar) al fascismo una vez más. Pero en el plano de la política interna de Timeria es muy difícil hacer cualquier tipo de pronóstico.
Lo cierto es que la polarización va en aumento, y habrá que ver hasta qué punto la guerra logrará cohesionar a los timerios por sobre sus diferencias políticas. También tendremos que observar no solo como se desarrolla la guerra en términos de victorias para Timeria, sino cómo puede capitalizarlas ó no la Presidenta para traducirlas en poder político.
A favor ó en contra, la guerra ha llegado un poco de sorpresa a la micronación europea y en un momento político caracterizado por sistema fuerte y estable, pero con un gobierno con fuertes signos de debilidad.